En la noche del 8 de diciembre de 1980, alrededor de las 10:50 pm, Mark David Chapman disparó cuatro balas por la espalda a Lennon, en la entrada del edificio Dakota, casa de Lennon. Durante la tarde de ese mismo día, Lennon había autografiado una copia de su álbum Double Fantasy a Chapman, quién había estado espiando a Lennon desde octubre.
Lennon fue llevado a urgencias al Hospital Roosevelt pero fue declarado muerto a su llegada a las 11:07 pm. Al día siguiente, Ono emitió una declaración, diciendo: "No hay funeral para John." Ono concluyó su declaración con las palabras, "John amaba y rezaba por la raza humana. Por favor, oren por él mismo. El amor, Yoko y Sean".
Chapman se declaró culpable del asesinato y fue condenado a 20 años de prisión, en la actualidad aún continúa en prisión, después de haberle sido negada en repetidas ocasiones la libertad condicional. El cuerpo de Lennon fue cremado en el Cementerio Ferncliff en Hartsdale, Nueva York. De acuerdo con algunos informes, las cenizas fueron esparcidas por Ono en Strawberry Fields, según otros, se guardaron.
Dos días antes de su asesinato, Lennon le dijo a Andy Peebles de la BBC que creía que podía ir en cualquier lugar de Nueva York y sentirse seguro. En otra ocasión, cuando todavía era parte de The Beatles, se le preguntó a Lennon cómo podría morir. Lennon respondió: "Probablemente a través de algun loco." En una entrevista con Dave Sholin, una hora antes de su asesinato, Lennon dijo: "Siempre he considerado que mi trabajo es una sola pieza, ya sea con The Beatles, David Bowie, Elton John, o Yoko Ono. Y considero que mi trabajo no habrá terminado hasta que esté muerto y enterrado, y espero que sea en un largo, largo tiempo.
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